Tras seleccionar la mejor ubicación para nuestro compostador: en una zona de sombra, accesible, protegida del viento, entre otras cosas, ya hemos comenzado a llenarlo.

Además, vamos a conseguir implicar a todo el colegio, nuestros chicos ya están informando a todas las clases para que colaboren.

¡Con ganas de empezar a recoger datos y controlar la composición!