Mientras obtenemos el compost y cuidamos a nuestras larvas empezamos a obtener los primeros resultados, las habas empiezan a florecer y hemos recogido la primera cosecha de rábanos. Nuestros guisantes estaban algo tímidos porque algunos vecinos de la zona, creemos que algún ave, no nos dejaban conocerlos.
Para ello hemos ideado una forma de ayudarles a perder la timidez, y…..¡parece que funciona!. Hemos convertido cada una de las pequeñas plantas en improvisados mini-invernaderos con botellas de plástico .



Hola SAFA,
Bonitas flores de haba, que además son bastante atractivas para las abejas.
De la receta de la ensalada con esos rabanitos ya vamos hablando.
Las botellas es buena idea, ya comentábamos en invierno que el guisantívoro podía ser algún ave. El problema que puede dar la botella es que cuando haga más calor puede hacer un efecto invernadero excesivo y deshidratar la planta. La misma forma de botella pero con una malla de algún tipo pueda ser mejor para cuando suban las temperaturas.
Un saludo y buen trabajo